¿Es importante el mainstreaming de género en los proyectos de emprendimiento femenino?

¿Alguna vez te has preguntado sobre la importancia de la visión de género en los proyectos de emprendimiento? En este articulo hablaremos de esta visión, la cual facilita la integración de factores que muchas veces pasan desapercibidos y que tienen enorme impacto en los proyectos de emprendimiento de las mujeres.

¿Qué es el mainstreaming de género?

El mainstreaming de género, traducido al español como «transversalidad», puede ser entendido en variados sentidos: como una estrategia que involucra a todos los actores sociales en la búsqueda de la igualdad de género, o como la denominación de determinadas herramientas para el análisis de género.

Es una herramienta para trabajar con la igualdad de género en todas las fases de un proyecto desde la formulación hasta la implementación.

En realidad, la transversalidad de género en el emprendimiento es un enfoque transformador que apunta a analizar los impactos diferenciados del sistema de género en varones y mujeres, que permite tener en cuenta las especificidades de las personas como seres integrales y que, al mismo tiempo, ayuda a implementar medidas para corregir las desigualdades.

El enfoque de género en la capacitación reconoce que para llegar a más mujeres y ser efectivos, los programas clásicos de capacitación de emprendimiento femenino deben integrar intercambios de aprendizaje entre pares, actividades prácticas y concienciación sobre cómo la dinámica de género puede influir en el desarrollo y el liderazgo empresarial.

Sensibilizar a las participantes en las consideraciones de género que pueden tener relevancia sobre cómo crear una empresa y cómo gestionarla.

¿Existe la desigualdad de género en nuestra sociedad?

Hay marcada desigualdad de género en nuestra sociedad, no podemos ignorar que hombres y mujeres se enfrentan con retos muy diferentes a la hora de emprender. Comprender que existe esta brecha y como enfrentarnos a ella es fundamental. Hay que destacar que existe una diferencia abismal entre emprendimiento femenino y, veamos algunos de estos aspectos:

  • Hombres y mujeres tienen distintas motivaciones cuando se trata de convertirse en emprendedores. La actividad preparatoria principal entre las mujeres es la formación específica (61,7% contra 54,2%). Su creación de negocios es menos oportunista, puesto que solo el 20,1% de ellas afirma haber identificado una oportunidad en el mercado (en comparación con un 32,7% en el caso de los hombres).
  • El 82,5% de las mujeres crean sus negocios solas (en comparación al 69,8% de los hombres).
  • Los hombres muestran una confianza claramente mayor en el éxito de sus empresas que las mujeres: 72,4% contra un 65,3%.
  • Entre los emprendedores, hay muchas más mujeres sin empleo que hombres sin empleo: 25,9% contra un 16,9%.
  • En comparación con los hombres, las mujeres tienen 3 veces menos probabilidades de haber probado suerte anteriormente en la aventura de crear un negocio: solo el 5,3% de las mujeres habían creado una empresa en el pasado en comparación con el 18,4% de los hombres
  • Importante observar que mientras que los hombres emprenden más en área STEM, es decir área tecnológica, las mujeres emprenden más en área más bien tradicionales o feminizadas, como el sector de la moda, comunicación y social network, bienestar y belleza. Estas elecciones no son casuales, puesto que están relacionadas con los roles y estereotipos de género que aún están muy enraizados en nuestra sociedad moderna y tecnológica.

Brecha de género

Aunque la brecha de género se está reduciendo, según el informe GEM España sobre emprendimiento, lo cierto es que todavía queda mucho camino por recorrer.

Por esta razón, visibilizar el papel de la mujer a través de la comunicación es fundamental. Y poco a poco, son más las mujeres referentes en su área que están perdiendo el miedo a mostrar quiénes son y el valor que aportan, inspirando a otras mujeres a conseguir confianza. Este reconocimiento al papel de la mujer en el emprendimiento está ayudando a muchas mujeres en el empoderamiento y crecimiento personal y profesional. También son diferentes las razones por las cuales las mujeres emprenden y, en general, tienen que ver con la empleabilidad (mejor dicho, la falta de esta a la hora de trabajar por cuenta ajena) y la gestión del tiempo (adecuarse a las necesidades familiares y flexibilidad).

Este último aspecto, que tiene que ver con la conciliación y representa un efímero espejismo que atrae a muchas mujeres que aspiran a poder vivir mejor conciliando vida familiar con la profesional. Sin embargo, el emprendimiento requiere de esfuerzo (especialmente al principio) y dedicación que no son conciliables con las tareas de cuidados y responsabilidades familiares que aún recaen casi por completo, en los hombros de las mujeres.

Así que atender a estas especificidades en los proyectos de emprendimiento femenino es fundamental para el buen éxito del proyecto en sí mismo y para el éxito profesional de la mujer.  Crear un modelo de formación que se acerque a la realidad de las mujeres es imprescindible.

Para ello es importante:

  • Implicar a las familias de las emprendedoras en el proceso de emprendimiento, con el objetivo de visibilizar el proyecto de la mujer entre los miembros de su familia e incrementar la corresponsabilidad de sus miembros en las tareas domésticas. Esto ayudaría a limitar el impacto y el cansancio que conlleva una doble jornada de trabajo (aspecto muy común en las mujeres).
  • Juntar la educación empresarial, financiera, el acceso a crédito adecuados e incrementar la capacidad de crear una red de contacto o fomentar el cooperativismo en las iniciativas empresariales de la mujer. Todo esto para, incrementar las competencias empresariales de las mujeres y evitar que se sientan solas en sus proyectos de emprendimiento.
  • Apoyarlas en el desarrollo de las competencias blandas (soft skills) reforzando aquellas habilidades que las mujeres hemos tenido menos posibilidades de practicar y reforzar, estas son: habilidades de comunicación, creación de redes profesionales, marketing y marca personal, entre otras.

En conclusión, para que el emprendimiento femenino sea exitoso, la transversalidad de género es indispensable para poder tomar en consideración los factores que dan lugar a las desigualdades a la hora de emprender. Pensar que el emprendimiento no tiene género es una falacia que produce en sí misma, desigualdad en el emprendimiento.

 

Esperamos que este contenido te haya servido. Estaremos disponibles a acompañarte en caso de que te hayan quedado dudas o si quieres informarte sobre emprender.

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