El problema es la falta de educación financiera

Por Lisbeth Blanca, técnica de autoempleo de la Fundación Nantik Lum.


El año 2020 se visualizaba como un buen año para las personas emprendedoras, sin embargo, todos los planes se vinieron abajo cuando en el primer trimestre nos encontramos con una pandemia mundial que obligó a cerrar muchos negocios temporalmente y otros, con peor suerte, de manera definitiva.

Esta situación de crisis ha generado que muchas pymes a la vuelta de sus actividades hayan tenido que hacer frente a compromisos, como por ejemplo los  costes fijos, y que se encuentren escasas de liquidez.
El Gobierno, ante la dificultad en la que se encontraba el sector productivo, emitió decretos de ayuda a pagos al alquiler,  accesos a ayudas en la Comunidades Autónomas y acceso a créditos (ICO).

Hoy me centraré en este último punto: el acceso a créditos.

El acceso a créditos

El equipo de profesionales de autoempleo de la fundación, cuando hacemos nuestro trabajo de análisis sobre este aspecto, lo que queremos ver es el impacto negativo que está teniendo en muchas pymes que han solicitado créditos y que los está llevando a un nivel de sobrendeudamiento.

El Banco de España señala que, en el plazo de marzo a abril la solicitud de créditos se duplicó en comparación con el mismo periodo del año anterior. Así, mientras en 2019 se solicitaron 48,3 millones de euros en total, este año la cifra ha ascendido a 98,4 millones.
Esta inyección de liquidez ha favorecido que se pueda hacer frente a compromisos y se solventen impagos.

Sin embargo, el problema que detectamos desde la fundación es la falta de educación financiera de las personas emprendedoras con las que trabajamos a diario. Ante el desconocimiento de gestión o asesoría financiera, no están realizando una planificación de generación de ingresos que permita realizar la devolución de los créditos concedidos.

Actualmente, la finanza de una empresa debe ser más precisa que un reloj suizo; debemos calcular y proyectar bien nuestros gastos y no caer en la desesperación de solo resolver un problema de liquidez a corto plazo. Es importante que se generen acciones que incrementen nuestro volumen de venta y, en muchos casos, reinventar el modelo de negocio. Además de enfocar esas acciones hacia el comportamiento del consumidor.

Por esta razón, percibimos, no solo nuestro equipo sino a nivel nacional, un incremento de las empresas de reparto de comida, mercancía y/o nuevas formas de venta online. Este canal de comercialización ha crecido durante esta crisis una media de un 50%, representando un 20% el sector comida y compra de productos.

Desde la fundación queremos mandar ánimos a todas las personas emprendedoras con las que trabajamos, esperamos que la actividad comercial mejore en lo que queda de año y que no se cumplan las proyecciones de un rebrote en otoño o invierno.

Lisbeth Blanca,
Técnica de autoempleo del Programa de Autoempleo Avanza de la Fundación Nantik Lum.

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Si necesitas más información o asesoramiento sobre tu caso en concreto, ponte en contacto con nuestro equipo de profesionales de autoempleo a través del correo electrónico avanza@nantiklum.org.